Entendemos por PNL (Programación Neurolingüística) aquella disciplina que orienta su estudio a la explicación del funcionamiento de nuestro cerebro y a llevar a cabo la definición de los patrones mentales para su posterior modificación mediante técnicas como por ejemplo, la visualización, la línea del tiempo, cura de fobias, etc.
La Programación neurolingüística se inicia en los Estados Unidos por John Grinder, profesor de lingüística, y Richard Bandler, matemático y psicoterapeuta.
Se basa en un principio que da forma a todas sus técnicas y estrategias:
Las personas exitosas tienen patrones de comportamiento comunes.
Observando y reproduciendo estos comportamientos, no hay razón para no lograr los objetivos deseados.
Según palabras de uno de sus fundadores, Richard Bandler:
“La PNL es una educación cerebral, una especie de manual de usuario”.
Todos tenemos una forma de pensar, si se aprende a pensar de maneras diferentes disfrutaremos de resultados y experiencias diferentes.
El ejemplo más sencillo para entender cómo funciona la PNL, es pensar en cómo funciona un ordenador, ya que en nuestro cerebro ocurre algo similar.
Los datos son la información que recibimos constantemente a través de nuestros sentidos, lo que vemos, lo que oímos y lo que sentimos.
Toda esta información se procesa y se almacena, en función del programa que tenemos en el cerebro y en base a ese programa, le damos un significado cuando nos encontramos con una situación similar a la otra vivida en el pasado.
Nuestro cerebro, compara los datos que nos llegan ahora, con los datos almacenados y nuestra reacción presente, irá en función del significado que le dimos a esos datos en el pasado.
Si de pequeñas al salir a la pizarra nuestras compañeras de clase se rieron de nosotros, aquello se convirtió en algo angustioso y ahora cada vez que hablamos en público, el inconsciente nos recuerda que “hablar en público es peligroso“ y hace que te sientas angustiado pudiendo llegar al pánico incluso, aunque tú, conscientemente, creas que aquella experiencia está olvidada.
Es aquí donde entra la PNL en acción, para reprogramar nuestro cerebro, reinterpretando la información que nos llega del exterior y dándole un significado nuevo y diferente, a sucesos que se grabaron de una manera, que no nos deja actuar y sentir cómo realmente queremos y somos.